martes, 27 de abril de 2010

conversando con mis amigas

Entre sueños, oía risas, risas de mujeres, de pronto despierto, pero con los ojos cerrados, donde estoy, en medio de mujeres que hablan y hablan. Vecinas, vecinas… escuchen, en serio como les digo la mujer tiene que ser con su marido una perrita en la cama, si no se les mueve bien o no se les saca conejos se van con otra y después estamos llorando como cojudas, dicho esto todas las otras vecinas se echaron a reír nuevamente. Me desperté riendo, las vecinas se asustaron. ¿Vecino ha escuchado todo lo que estamos hablando? Todo vecina, todo, mientras me rio discretamente, avergonzadas se ruborizan y se echan a dormir una por una, mientras ellas duermen pienso en como las mujeres pueden ser más atrevidas al hablar de sexo y un tanto malvadas al juzgarnos, y en cuanto a ocultar y mentir pueden ser profesionales innatas.
Conversando con K uno de los tantos días que pasaron, me decía: la otra vez estaba recontra estresada, ¡asu! no sabes como estaba, quería no sé, golpear, gritar, pero la cabeza me estaba matando, ya no sabía qué hacer, en eso viene mi amiga con un chibolo que es su enamorado o su agarre que se yo, mi amiga ya pasa los 30 años y la verdad no la entiendo, para con chibolos, se los tira, supongo que los chibolos la vivirán, la cosa es que me propuso algo que no olvidare jamás y yo acepte. Nos metimos los tres al primer telo que vimos, un cuarto con espejos, se comenzaron a besar, yo me acomode en una esquina de la habitación toda temblorosa y con un poco de miedo, la adrenalina recorría mi cuerpo, empecé a sudar, ellos con cierta vergüenza empezaron a desnudarse, no quería mirar, pero mis ojos como siempre curiosos se abrían por instinto, sexo oral, me empecé a reír en silencio tapándome la boca para no incomodarlos, todo palteados rojos de vergüenza continuaron, algunas poseas, el chibolo ya sudaba pero de palta creo, yo ya no podía contener la risa, de pronto al mirar a mi amiga, me causo cierta curiosidad como se preocupaba por posar para mi, se veía detenidamente al espejo, quería dar un buen espectáculo, toda una profesional, la vergüenza había desaparecido en ella, se contorsionaba, gemía, mientras el niño se esforzaba por acabar, debo confesar que me éxito al ver como su rostro mostraba placer, satisfacción al ser penetrada, me dieron ganas de tocarla, me contuve, respire hondo y desperté cuando el nene me dice: amiga no quieres tocarme un poco. No gracias, yo no le entre amigo. Seguía insistiendo, ya me estaba convenciendo, en eso mi amiga dijo: no la molestes, ella no es como nosotros, solo vino a ver el show y se echo a reír, uf uf, no sé si me salvo de hacer el ridículo porque después me hubiera sentido mal, la conciencia me mataría día a día. Mi amiga interrumpe mis pensamientos, saca tu cel y tómame unas fotos para que recuerdes este día, yo obediente empiezo a tomar las fotos, ella posa y posa como una estrella porno, pienso en las siliconas de sus pechos, el cirujano ha hecho un buen trabajo, hago la suma mentalmente en el costo de los arreglos que se habrá hecho, 5000 dólares mínimo, para tener ese cuerpo, para comerse chibolos, para vivir a tipos viejos, para enseñarme que mi mundo es pequeño, mediocre e hipócrita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario