HEIDI

HEIDI

Heidi esta callada, mientras su padre le reclama y atormenta como todos los días. Llega a casa ebrio. A veces la golpea, y otras veces empieza a gritar y romper todo lo que encuentre a su paso. Ella no entiende por que le toco ese padre, que de nada le sirve. A veces cuando le sucede algo, como aquella vez que la tomaron de vacilón, corrió directamente a casa, para buscar consuelo en su padre, pero al llegar solo quiere volver a huir. Una vez pensó en morir, y de juego en juego trato de cortarse las venas, no pudo, su dolor era mayor a cualquier tipo de muerte. Odia a su padre, porque nunca le da nada, nunca esta cuando lo necesita, pero siempre está en los peores momentos de su vida para hacer de sus pesadillas algo cotidiano.

Una mañana Heidi cogió su mochila de colegio. Recuerdo la noche anterior, que conversamos, me pregunto que es lo que mas deseaba hacer cuando sea adulto. Yo le dije que viajar. Despertarme una mañana y sin que nada me importara, coger lo que es mío y perderme en el mundo, conocer lugares y gentes de todos sitios. Llegar donde nadie ha llegado. Ella me dijo que cuando decidiera cumplir mi sueño, no me olvidara de pasar por su casa y que me la llevara como si fuera mía. ¿Como si fuera mía? me preguntaba, mientras mi corazón se aceleraba y dejaba de ser un niño. Esa misma noche escuche muchos gritos en su casa. Quise llamar a su puerta, enterarme de lo que pasaba, pero me dio miedo y me quede parado hasta las doce de la noche, en medio de la calle, hasta que mi padre me empezó a llamar. Esa noche no pude dormir, de mi ventana observaba su puerta, esperando que saliera. Las 2 de la madrugada, las 3, las 4 y 20, las 5, las 5:10, 5:20, 5:25, 5:30, 5:35… Por fin se abrió la maldita puerta y la vi venir hacia mi casa, desde mi ventana le dije hola, levanto la mirada todavía llorosa, recuerdo con claridad su enorme pena, sus ojos brillosos, su cuerpecito tembloroso. Me pidió que bajara, que ya era momento de cumplir mi sueño, que la llevara... la mire largo rato y pensaba en que ese día era mi cumpleaños, papá y mamá me tenía muchas sorpresas. Ella seguía insistiendo, yo la miraba y miraba, no dije nada y la deje partir.
Una mañana que no olvidare nunca, cogiste tu mochila la llenaste de la poca ropa que tenías, te quitaste toda el horror que vivías y lo esparciste por toda tu casa. Una mañana que no olvidare jamás, doblaste aquella esquina, antes volteaste, difícilmente sonreíste, me diste un beso volado y te perdiste. Desesperado cogí todas mis cosas como en mi sueño, salí corriendo a darte alcance... no te encontré...camine todo el día en todas las direcciones y nada...
Cada mañana despierto en diferentes lugares y pienso si estarás allí, si te encontrare. Yo también me escape de casa, pero después de cumplir los 18. Quiero llegar a ese lugar donde nadie a llegado, quizás tu me esperas allí, con los ojos llorosos, tu cuerpecito tembloroso, pero feliz de estar lejos de casa y feliz por volverme a ver.

A QUE SI, A QUE NO, A QUE AH1N1

Todo a empezado esta mañana, muy temprano, todabía recostado en mi cama. Pensando en volverte a ver, en lo que te diré. Ha pasado un mes, desde que me había dicho que lo iba a pensar, y me pareció bien, no la quería presionar. Es hora de hacer la llamada, me siento un poco palteado, la llamo o no la llamo, y si se olvidó, y si se burla como la última vez, cuando dijo: otra ves con lo mismo, cuantas veces más te voy a decir que no, no quiero estar contigo-mientras se reía, media picarona, como disfrutando el momento- Al ver mi cara triste y molesta a la vez, por la forma como dijo que NO, pensó que la iba a mandar a la mierda, claro eso iba a hacer después de decirle lo cagona y pendeja que se estaba volviendo, ya no había nada de la persona a la cual no podía sacar de mi mente. Pienso, para evitar el roche, pues estabamos rodeados de mucha gente-me olvidaba que estábamos en el jirón de la unión, gente como mela- dijo lo siguiente: cuantas veces es con está que te me declaras? yo respondí que ya van a ser 6, Ella tocándose los labios con los dedos piensa que piensa, resolvió, en un plazo de un mes para pensarlo, pensar que le dije un poco confundido, Tontito un mes para pensar bien si quiero estar contigo, acaso piensas que soy fácil. Sus amigas la llamaban para entrar al cine, se fue apresurada, volteó hacia mí un momento sin dejar de avanzar hizo un festo con la mano colocádosela en el oído y susurro: me llamas en un mes. bye.

El mes se cumplió, estoy un poco indeciso en si llamar o no, ala mierda, lo que salga, está timbrando, deje su mensaje, otra vez, Hola, se cortó la llamada, se acabó mi saldo, un locutorio, corro a buscarlo, timbra y timbra, entró... la llamada por supuesto, Hola- la suerte esta de mi parte se le escucha de buen humor- como estas pensé que te habías olvidado de mí. Tú crees que pueda olvidarme de ti. No se quizás... y que me cuentas. Se hace una pausa, no sé qué responder, piensa piensa, corren los minutos y tengo dinero solo para unos 5 minutos. De frente al grano. Yo bien como siempre, te llame para saber cual era tu respuesta. Ha por eso nada mas has llamado?. Para que más te llamaría, en eso habíamos quedado, un mes para que lo pienses. Hay que imbécil, tampoco decirlo de esa forma, ahora me manda volar... Hola sigues allí?. Si aquí estoy... disculpa por ser tan directo... es que estoy un poco nervioso, solo tú me pones así, pero creo que mejor cuelgo, total tu nunca estarás conmigo. Espera no cuelgues... te hago una pregunta. A ver dime. ¿Estarías conmigo... a pesar de saber que estoy mal con la gripe AH1N1?. ¡Que!, respondo auntomáticamente, pienso para mí solo, donde lo escuche, en la radio en la tv. Pero qué es eso? me pregunto. Sin darme tiempo a decir nada más que, el ¿Que!. La porcina pues- se le escapa una risita media tristona, como avergonzada- la gripe porcina pues, esa que es una epidemia mundial, ¿sabes no?. Algo-sigo un poco afectado y turbado por la noticia- he escuchado algo de esa gripe. Pero no te alarmes tontito, ya he pasado lo peor, me estoy recuperando; ahora con respecto a la respuesta, es si, que si quiero estar contigo. Mientras sigue hablando recuerdo las medidas de seguridad para no contagiarse que estaban en todas partes, pero yo no las recuerdo bien, solo unas de ellas, de no saludar con besos, ni abrazos, ni apretones de mano. Me estaba aceptando para ser su enamorado, pero sin besos, sin abrazos, sin estar juntitos contandonos cositas. Ella seguía al teléfono con su voz que recién ahora la sentía agripada. Tienes dos cosas por hacer: una esperar a que me sane completamente, otra venir hacerme visita e infectarte, jajaja, tú decides, si esperas podemos hablar por el msn, me llamas al celular conversamos largo rato, me escribes mensajes, etc, etc. y si bienes te lleno de besitos, cariñitos, virus de la porcina y mucho más ,pero ya corres riesgo, ¿Oe, estas allí?. Si aquí estoy. Porque no dices nada. Mientras el eco de lo último resonaba en mi cabeza, un sonrisa se dibujaba en mis labios, a la mierda con la gripe porcina, total más de un año esperando una mirada, una sonrisa, un abrazo un beso, y una puta gripe no va a venir a echar a la basura tanta espera. Voy para tu casa. Pero te vas a contagiar... tuuu... tuuu...tuuu